Friday, June 26, 2009

Es Posible Corazón

Es posible mi vida...
Que nuestro amor ya haya existido
Desde antaño.
Y que nuestros caminos
Conduzcan al mismo sitio...

Es posible querida...
Que tus labios recuerden mis besos
Que el letargo del ayer desaparezca
Y que el presente preñe
Nuestra historia sin final...

Es posible amor...
Que en el círculo inocuo existencial
Estemos aquí una vez más
Frente a frente compartiendo
Tiempo, espacio, besos y fantasías...

Es posible corazón...
Que éste sea el último eslabón
En la cadena del renacer y morir
Juntos en una sola sustancia
Para nunca más volver...

Sunday, June 21, 2009

La Trixi Bitch (cuento oscuro)

Trixi Bitch era una bellísima joven tejana reconocida nacionalmente como la puta del año por todos los tabloides de la nación. Rubia, blanca, ojos azules, y un cuerpecito de modelo ‘play boy', que despertaba el deseo de todos aquellos que la observaban caminar por la avenida. Además, era una ninfo maniática a todo dar. En su afán de conquistar más coronas de ‘ramera' empedernida, decidió participar en un certamen maguiness y romper todo esquema y record existente. Muchas hembras se disputaron la valiosa corona, pero la Trixi salió victoriosa.

En una noche tuvo sexo con 100 hombres, cinco caballos y cuatro burros. Todos ellos, incluyendo las bestias, fueron acarreados en camilla del cuarto de la Trixi Bitch casi muertos del agotamiento. Los reporteros y curiosos no lo podían creer. La Trixi Bitch apenas se había despeinado y el último burro que sacaron de su cuarto mostraba rasgos de maltrato sexual y disfunción eréctil. Por tal osadía, le fue otorgada la corona de puta del año. Fue así como su fama fue creciendo en todo el estado de Texas. Ella estaba exaltada de la emoción, los hombres le temían, se creía invencible.

Una semana después de haber ganado el certamen, aún gozando de su fama recién adquirida, un humilde ENANITO campesino mató a la Trixi Bitch de un polvo...

Hay quién asegura que el enanito ha sido visto antes, pero no están seguros si con Cenicienta o con Santa Claus...

La Boda Que No se Dio

Ella, voluptuosa de curvas cleopatras y cara dalila herculiana. La chica más bella que Georgy conoció. Ojos grandes, pestañas largas y labios perfectos color rosa. Una ‘hembrota' casi mandada a hacer; coquetona como ella misma. Era nueva en la vecindad, pocos conocían su historia personal o familiar. Apareció en la iglesia un día jueves de ramos, a partir de ahí sería vista con frecuencia todos los domingos. Estudiaba leyes en la universidad San Ignacio, sus padres y hermanos estaban contentos. Era una familia normal, como todas las del pueblo. Dalila era su nombre.

Después de un largo cortejo, Georgy por fin logró convencer a Dalila que fueran novios. Todo iba de maravillas y la boda se encaminaba a pasos de Goliat sobre la arena caliente del desierto. Después de un rato de sólo besos y tocaditas, la relación escaló, con consentimiento mutuo y las promesas convencedoras de Georgy de que su amor era hasta la muerte, a un plano más íntimo: Sexual. La vida iba de novela y pajaritos en luna de miel, pero aún el matrimonio no se consumía. No obstante, todos seguían en preparaciones para la boda. Todo el pueblo comentaba, y los jóvenes se morían de envidia.

Un día después de una noche larga de sexo sin condón, copas y nicotina, temprano por la mañana, a tres días del casamiento, le dice Dalila a Georgy:
-¿De veras me quieres hasta la muerte? ¿Y que harías cualquier cosa por mí? O sea, ¿fueras capaz de morir por mí? Porque yo si soy capaz Georgy. Yo te amo de verdad.
-Te lo juro por mi madre, corazón, que mi amor es así como el tuyo.- Respondió Georgy ligeramente para sanar las dudas que estaban acechando la pobre mente de Dalila.
-Yo por ti mi amor soy capaz de dar la vida. Te amo más que a mí mismo ‘biscocho'. ¿Dame un besito, no seas malita? ¿Anda ven?

Dalila se retiró unos metros, y con una leve sonrisa de complicidad le confesó:
"¡Que lindo mi amor! ¡Nos vamos a morir juntos mi vida. Tengo SIDA."

No hubo boda pero si hubo funeral. Caras vemos, enfermedades no sabemos.

El Abuso: Calle De Doble Sentido

La policía llegó al lugar alertada por los vecinos. Los alaridos impotentes y despavoridos alarmaron a la vecindad. Todas las noches, la misma historia, la misma retahíla: “! No me pegues por favor! ¡Por qué me maltratas si lo único que hago es quererte! ¡Aquí está todo mi salario, tómalo, pero no me golpees! ¡Hay! ¡Hay! ¡Ya no, ya no! ¡En la cara no me des!” Después, un largo silencio acompañaba la golpiza. Cada noche: una tortura nueva. Cada noche los gritos daban más lastima y más desesperación para los que escuchaban el escándalo.

Una noche de luna llena, la paciencia de los vecinos llegó a su límite y la policía fue advertida para que interfiriera en el asunto. Los gritos de sufrimiento y sollozos de terror daban espanto. El dolor penetraba la noche a través del eco de tanto chillido ahogado en angustia. Cada noche parecía un purgatorio. Cada noche un maltrato nuevo.

Cuando llegaron las autoridades, no podían creer lo que miraban sus ojos. Jamás habían visto una escena horripilante tan escalofriante. La victima se encontraba desnuda postrada en la cama esposado, con moretones por todos lados, un brazo quebrado, un labio roto, ojos morados y una cara de pánico que daba pena. Mechones de cabello suelto por todos lados y parafernalia sádica adornaba el aposento. Al llegar la ambulancia y revisar a la victima más detalladamente, le encontraron alfileres y quemaduras en los testículos, casi mutilados. El pene presentaba quemaduras de braza en la testa. Tres espinas fueron extraídas del ruedo anal. Sadismo de primera fila.

Cuando la policía le preguntó a la victima: ¿Por qué usted no dio parte a la policía antes? La victima contestó con lágrimas de sangre: “¿Usted cree que la policía me hubiera creído? ¿Han visto ustedes alguna vez a un hombre abusado por su mujer? A lo mejor todos se burlarían de mí.” Al terminar de decir esto, todos los policías presentes se miraron unos a otros aguantándose la carcajada, mientras que una voz femenina gritaba: “Poco hombre. Te voy a enseñar a ser macho cabrón de mierda. Y cuidado con abrir la boca que cuando salga te termino desgraciado.” Era la voz de la mujer de la victima.