Tuesday, March 10, 2009

“Libertad sin oportunidad es un regalo del demonio, y el rehusar de proveer tal oportunidad es un crimen.” Noam Chomsky.

La Democracias, según Neil Postman, no es una cosa, un proceso o una idea. Es una palabra, y su origen puede ser rastreado hasta las ciudades-estados de Grecia. A través del tiempo la palabra Democracia ha sido usada para significar muchas cosas. O sea que su definición no ha sido consistente y ha dependido de quien la eruta. Y hay que recodar que Adolfo Hitler, Benito Mussollini y Joseph Stalin utilizaron la palabra democracia para elogiar las tiranías que gobernaban. Platón por ejemplo, no quería saber nada de ella por que implicaba dar poder a aquellos que, según él, no poseían las fuentes intelectuales ni el vigor moral para gobernar inteligentemente.
Por otro lado, Aristóteles argumentaba que existían tres clases de gobiernos malos y tres clases de gobiernos buenos. Los buenos incluían la monarquía, la aristocracia y un gobierno constitucional; los malos eran la tiranía, la oligarquía y la democracia. Y aunque Aristóteles tampoco creía en la igualdad como Platón, es a él que se le atribuye la curiosa calificación de que “cuando una democracia mala es corrupta, es mejor que la mejor, cuando la mejor democracia es corrupta.” Claro que la palabra democracia para los griegos significaba diferente de lo que significa en estos días. Recordando que en Atenas los que podían participar en asuntos públicos pertenecían especialmente a la Elite, excluyendo mujeres, esclavos, granjeros y en términos generales, todo aquel que se ganaba el pan con el sudor de su frente. De las 350,000 almas que vivían en Atenas y sus vecindades, según Postman, solo 20.000 calificaban como ciudadanos.
Además, los romanos no eran muy aficionados con la palabra democracia tampoco, ya que implicaba la directa participación de la gente. La palabra “democracia” sobrevivió milagrosamente en la civilización occidental durante el periodo Medieval y el Renacimiento; y no fue hasta el siglo diez y siete que volvió a la arena histórica con gran energía cuando la filosofía política revivió el interrogatorio sobre la naturaleza y las fundaciones del estado. Fue entonces que la autoridad política asumió nueva importancia.
A excepción de Machiavello, nos dice el autor, Thomas Hobbes, no muy amigable con la palabra ‘democracia,’puede ser visto como el primer teórico político moderno. Su preferencia era monarquía absoluta. Para Hobbes la función fundamental de un gobierno es mantener el orden público para evitar el peligro mortal, que para él representaba, la anarquía. La democracia, según Hobbes, tarde o temprano terminaría en anarquía. A contraposición de Hobbes aparece John Locke quien en 1689 y 1690 escribió sus dos libros, Dos Tratados Sobre Gobierno. El primero era una condenación de la idea de poder hereditario. En el segundo libro puso a rodar la idea que hasta hoy, se le añade a la palabra “democracia.” Lock afirma que, “el principio de una sociedad política depende sobre el consentimiento del individuo de unirse y crear una sociedad.” Lock introdujo la idea de “Contrato,”prestada, claro, aunque utilizada en contexto diferente, del convenio de los judíos con Dios. Rousseau mas tarde usaría el mismo termino, añade Postman, en su libro famoso El Contrato Social, publicado en 1762.
Como se puede inferir de estos selectos y fragmentarios ejemplos, que yo estoy más interesado en puntualizar que cuando se lee una frase que comienza con la palabra “democracia,” tenemos que poner toda nuestra atención y reflexionar de que se está hablando, y no intento dar una historia detallada de la palabra “democracia.”
No obstante, cuando la palabra arribó de Europa a América no fue recibida con buenos ojos como se ve hoy en día. Los filósofos norte americanos no estaban muy seguros lo que dicha palabra significaba. Más aun, la palabra no aparece en la Declaración de Independencia o la Constitución federal. Al principio aquí en la USA, los ciudadanos no votaban para elegir el presidente, vice-presidente o miembros del senado. Los padres de la nación favorecían una concepción Romana de republicanismo antes que “democracia” griega. Gore Vidal, dice que “los inventores de la nación eran hombres de alto conocimiento y refinado intelecto y no estaban libres de tendencias elitistas.”
Como podemos observar la palabra “democracia” y su positivo significado que le damos hoy no está blindada ni libre de ser utilizada de maneras distintas, que en ocasiones, dan mas la impresión de despotismo mucho mas de lo que nosotros entendemos como ‘democracia.’ Como mencione al principio de este ensayo, que Hitler y Moussollini gritaban en Berlin en 1937 proclamando a los cuatro vientos que “las ‘democracias’ más fuertes y sanas que existen en el mundo son la de Italia y Alemania.” Mientras Stalin clamaba que la Unión Soviética era el régimen más democrático en la historia humana. Claro que hasta estos días, los déspotas utilizan y han utilizado dicha palabra para describir y legitimizar a sus regímenes, que en muchas ocasiones son opresivos y dictatoriales, nada democráticos. Los medios de comunicación están cerdamente, perdón quise decir, cercamente, relacionados con la forma y el significado que hoy le damos a dicha palabra. En estas circunstancias vale la pena tener una concepción propia de que significa la palabra democracia y como podemos salvaguardarnos de no ser engañados. El los próximos párrafos trataré de describir la palabra D y su connotación actual, y como dicha palabra puede ser defendida desde un punto de libertad personal. Dejo claro y entendido que yo no soy autoridad en este campo, hay otros más diestros que yo y mucho más inteligentes que también han escrito sobre este asunto. Lo mío es compartir con ustedes lo poco que he aprendido a través de mis limitados estudios y lecturas, pero no soy político ni deseo serlo.

¿Qué significa la palabra democracia? Según la definición dada accesiblemente por Wikipedia: “Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.”
Observamos que en una sociedad democrática somos “libres e iguales ante la ley…” De esta forma hay veces que creemos que con solo nacer ya somos libres, o sea que al solo nacer por derechos naturales o divinos, creemos erróneamente, que somos libres. Pero si pausamos un instante y escuchamos a Lincoln cuando nos advirtió que “la Libertad no era algo natural entre hombres y mujeres.” También él se dio cuenta durante la Guerra Civil de que a menos que todos seamos libres (A través de la educación), nadie podría gozarla con seguridad y que la enseñanza de la Libertad sería uno de los retos mas arduos de la humanidad.
Como resultado, si Rousseau, pensaba que nacíamos libres y que subsecuentemente nos volvíamos dependientes por condiciones adversas, entonces la enseñaza, nota Benjamín R. Barber, sería una forma de preservación. “Construye una pared alrededor del alma de tu niño,” imploró Rousseau en Emile. Y si como Platon argumentaba en Meno, de que nacimos con conocimiento innato, entonces la enseñanza sería una forma de recobrar lo que ya sabemos. Cierto o no, de lo que si estamos seguros es de que nacemos dependientes y necesitamos una educación adecuada acerca de la Libertad. Nacemos egoístas y se nos tiene que enseñar mutualidad. Nacemos con hambre, y necesitamos aprender moderación. Tenemos que aprender todo y poco a poco adquirir tolerancia, civilidad y respeto mutuo. Todo esto tiene que aprenderse y el aprendizaje siempre causa Dolor, pero quizá dolor psicológico. Solo observemos a un niño de tres años cuando se le guitan los fósforos para que no juegue con ellos. Seguramente llorará y brincará, pero si lo dejamos jugar con los fósforos, es posible que queme la casa, la cuadra, la ciudad, o el país completo. Parecido a lo que sucede cuando se da libertad sin educación (me refiero a una educación liberadora y no la educación doctrinadora). Esta educación a ser seres libres nos llevará a ser más activos en la sociedad y por consecuencia lógica a mantener las ruedas de la democracia rodando.
Una “democracia” o para que la palabra tenga sentido se necesita la activa participación de los ciudadanos, al mismo tiempo que el ciudadano necesita estar educado en el arte de ser libre, y no confunda la palabra Libertad, con Libertinaje. “Mi libertad termina donde comienza la del prójimo,” dice cierto refrán. La educación en el arte de ser libre es fundamental para el individuo, la sociedad y el planeta. De lo contrario, el ciudadano fácilmente sería persuadido por líderes carismáticos con oratoria hipnótica que tenazmente obrarían en contra de los principios de libertad del individuo, pretendiendo ser el salvador del pueblo, cuando en realidad lo que buscan es ver sus nombres en un renglón de la historia y no el bienestar del individuo. Una democracia sin una ciudadanía educada es una palabra muerta, y es por eso que cuando escuchamos la palabra democracia, paremos y pensemos de qué clase de democracia se está hablando y quien está hablando. Para ser mas claros, y si utilizamos la información aquí compartida y la aplicamos a nuestro contexto político actual, encontraremos muchas congruencias en las llamadas ‘democracias’ del momento. En mi afán de ser mejor entendido, y que entendamos con ejemplos concretos y abstractos a lo que me refiero, citaré un par de ejemplos:
Al observar el contexto político mundial actual, descubrimos que la palabra ‘democracia y libertad” es utilizada intercambiablemente para justificar las agresiones de un país contra sus ciudadanos, o de un país contra otro país. Guerras sucias son iniciadas con la excusa de promover la ‘democracia’ o la “libertad.” El gobierno de George Bush y el de Inglaterra y otros antes que él, han abusado de dichas palabras para justificar sus acciones en contra de la humanidad. La guerra contra Irak esta basada en una mentira fabricada, pero como muchos ciudadanos norte americanos creen erróneamente que el hecho de nacer los hace libres y que no necesitan ser educados en el arte de ser libres, han sido engañados ciegamente por la retórica hipnótica de los políticos de profesión. Yo conozco un sin fin de personas educadas que no tienen la menor idea de lo que esta pasando ni de lo que son victimas por ignorancia. Han sido educados pero en centros académicos que adoctrinan obediencia, patriotismo ciego y lealtad al gobierno sin cuestionarlo, como que si fuera perfecto y automático. “El ciudadano no debe temer a su gobierno sino el gobierno a sus ciudadanos,” y si este no hace bien las cosas, el ciudadano tiene todo el derecho a derrocarlo. Es una especie de chequeo y balance. Pero no podemos ejercer dicho privilegio si nos volvemos apáticos e indiferentes ante lo que hace nuestro gobierno. Irónicamente, esos que a simple vista andan con banderas gritando y profesando patriotismo, democracia y libertad, son los que menos participan en las elecciones presidenciales. Menos del cincuenta por ciento de los ciudadanos norte americanos asiste a las urnas. Es una lastima. Al preguntarles el por que de su apatía cívica, contestan con una sonrisa casi cretina de que, “somos libres de hacer los que nos de la gana.”Estos son los fanáticos que gente como Bush, o Chavez necesitan para hacer ruido en sus campañas masivas, pues son gentes que carecen de criterio propio y necesitan que alguien piense por ellos. Sumo a Chaves en la ecuación y no quiero decir que el gobierno anterior de Venezuela era mejor que el que tiene ahora, lo sumo por que tenemos que tener los ojos abiertos tanto con las corrientes derechistas como con las izquierdistas. Por suerte aquí en la USA existe una corriente liberadora, con conciencia cívica, enraizada en los principios educativos y liberales muy singular del espíritu Americano, me refiero a todo el continente. No olvidemos que muchos de los grandes Libertadores pisaron tierra norte americana y bebieron de la fuente emancipación: José Martí, Simon Bolivar, Albizu Campos, etc. Aquí existe una cultura de resistencia también, de no haber sido así, los republicanos todavía estuvieran en el poder con cualquier excusa, pues ya hemos visto gobiernos (El PRI) afianzar el poder por 70 años, cosa anti-democratica.
En fin, el gobierno de Bush y el de Chavez es un ejemplo de cómo la palabra ‘democracia’ y ‘libertad’ son utilizadas para fines ulteriores, sean estos capitalistas, socialistas o comunistas. Nos damos cuenta como se le puede mentir a un pueblo con la cara seria, y cómo dichos gobiernos privan a los ciudadanos de sus derechos civiles con la excusa de preservar la dique ‘Libertad o Democracia’. Que paradoja más diabólica. Los medios de comunicación, televisivos, cine, prensa etc. son igual de culpables, pero es de entenderse, pues los propietarios de dichas compañías son magnates que duermen en la misma cama con los dirigentes políticos, o son ellos mismos los dirigentes políticos. Vaya que democracia. Aquí en la USA la gente está despertando de un gran letargo, la clase media ha sido sacudida como por un tsunami, ya la alfombra en la que estábamos parados fue removida de presto y nos hemos enterado que las mismas tácticas que los gobiernos Latinoamericanos han utilizado por largo tiempo para oprimir al ciudadano han sido fabricadas y puestas en practica aquí también. Veremos a ver que pasa con el nuevo presidente Obama, yo le he dado mi voto y todo mi apoyo, pero no quiere decir que no lo tengo en el radar, monitoreando lo que hace y comparando lo dicho con lo hecho, ya que esa es mi responsabilidad como ciudadano. Yo tengo esperanzas de que Barack Obama nos saque adelante, y que recupere la credibilidad alrededor del mundo que con mucho afán y desempeñó los gobiernos anteriores han destrozado. Es un cambio en la política norte americana sin precedentes. Esperemos que el racismo que existe en silencio en Latinoamérica no de motivo de confrontación, pues a Latinoamérica tiende a gustarle todo lo blanco y Europeo y burlarse de lo negro, lo aborigen, o africano, lo digo por experiencia.
Todos debemos hacer lo mismo con nuestros dirigentes políticos, debemos mantenerlos en check como se dice en el ajedrez. No me sorprendería ver a los millonarios carentes de lealtad a la nación y fieles a su filosofía capitalista desenfrenada, remover sus fortunas de los bancos nacionales y esconderlas en los países conocidos como paraísos fiscales sin importarles que es ahora que la nación necesita capital para invertir en nuestro futuro. Es ahora que nos enteraremos quienes han sido y seguirán siendo unos vampiros sin nación y sin lealtad, mas que la lealtad hacia el becerro de oro.
En conclusión, este ensayo apunta a incitar la educación cívica en las escuelas, en nuestros hogares y con nosotros mismos. A educarnos en el arte de ser libres para poder vivir democráticamente, para poder crear una sociedad mejor para nosotros y nuestros hijos. Libres y democráticos, en el sentido filosófico y practico de la palabra. Una sociedad que se llame democrática y no eduque a sus ciudadanos para ser libres y responsables, esta destinada a caer en despotismo y cinismo, como es el caso actual de muchos países del mundo, incluyendo los Estados Unidos. Estoy enterado de la limitación de este pequeño ensayo, y la falta de claridad en muchos puntos, yo solo he tratado de utilizar lo que ha sido escrito ya y lo he organizado par apoyar mis ideas. Sé que también tengo prejuicios que el lector advertirá. Solo intento hacerte pensar lector y no proselitarte o hipnotizarte. Es mas, no creo que este ensayo cumpla con los requisitos académicos necesarios como para llamarse ensayo. Yo lo llamaría una carta de mí para ti: PUBLO. Y como inicie este ensayo con una frase de Noam Chomsky, me veo obligado a terminar este ensayo con sus palabras, “Libertad sin oportunidad es un regalo del demonio, y el rehusar de proveer tal oportunidad es un crimen.”



Bibliografía

Stephen John Goodland: The Last Best Hope: a Democracy Reader. 2001 John Willey &son San Francisco CA
Orr, W, David: What is Education For?

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